Esta vez fué en la Estación de Once, en horas de la mañana de hoy y cuando mas de 800 usuarios del FFCC Sarmiento colmaban los vagones iniciando así sus actividades cotidianas.
Una formación del FFCC Sarmiento procedente de Moreno impactó violentamente contra los muros de contención final en la estación Once esta mañana cerca de las 8.30 hs provocando 49 muertes y centenares de heridos, muchos de ellos de extrema gravedad.La tragedia, producto exclusivo de la irresponsabilidad del poder, vuelve a golpear a los mas débiles, a los que con su esfuerzo, generan los recursos que posibilitan la existencia del transporte público de pasajeros.
En nuestro concepto, de ninguna manera puede hablarse de "accidente" o "fatalidad". Hay, merced a la desidia y al aprovechamiento de lo público en favor de lo privado, promovido desde el aparato del Estado un incidente más que se suma a los muchos ya acontecidos en las vías de nuestros ferrocarriles. Las responsabilidades no pueden ser delegadas ni compartidas. Le pertenecen al Estado, desde la Presidenta hasta el último funcionario de La Secretaría de Transportes, ya sea por acción o por omisión.
Las consecuencias de este nuevo atropello contra los usuarios del Ferrocarril Sarmiento son múltiples. Por un lado, enlutan a las familias de quienes murieron en la Estación Once; generan zozobra en quienes hoy ven comprometido seriamente su futuro a raíz de las heridas sufridas en la formación afectada y finalmente, llenan de impotencia e incertidumbre a los millones de pasajeros que forzosamente tienen que continuar utilizando un servicio en el cuál se ignora cuál será el destino final.
No es la "desgracia" la que se manifiesta en esta oportunidad, como tampoco en las anteriores, sino la macabra y lógica consecuencia de una relación perversa entre los que obtienen poder en base al engaño, al ocultamiento y a las promesas falsas y lo utilizan para apropiar recursos del conjunto del pueblo Argentino. Son los que han obtenido "lo propio" adueñándose de lo ajeno. Son los que siempre, hasta ahora, han encontrado resquicios para escabullir su responsabilidad y pagar las consecuencias. Los que viven bajo el paraguas de la impunidad. Los que tapan sus horrores con tierra.
Los mismos que llenarán el espacio en los medios con escudos protectores de sus privilegios construidos con informes técnicos y estadísticos.
Los que darán curso a la Justicia para que determine responsabilidades de otros al cabo de un tiempo lo suficientemente prolongado como para despejar el tema del centro de la escena.
Los mismos que especulan con el olvido de la gente, favorecido por el recambio vertiginoso que imponen los mercaderes de la información funcionales al desmanejo de los Bienes Comunes por parte de quienes han hecho de la corrupción en la Política y en la administración del Estado una muy dura realidad contra la que chocan los trenes y las expectativas de bienestar de las mayorías en Argentina.
Gustavo Ronsino
Comunicación Popular Autónoma
No hay comentarios:
Publicar un comentario